¿Os imagináis que el Gobierno español decida vetar WhatsApp en nuestro país durante tres días? ¿Qué sucedería? Más allá de reacciones ideológicas, que no es lo que estoy buscando, nuestras vidas se verían bastante trastocadas porque aunque hace años podíamos sobrevivir sin esta app de mensajería instantánea, la cruda realidad es que hoy en día se ha convertido en algo esencial en nuestra comunicación diaria con todo el mundo. El caso es que en Brasil esta aplicación sí ha sido prohibida durante tres días.
En ese país, la app de Mark Zuckerberg cuenta con 93 millones de usuarios activos. Y es que en Brasil el porcentaje de población que utiliza esta plataforma de mensajería instantánea es del 93%, por lo que las quejas y el enfado es bastante palpable. La razón de este bloqueo viene dado por las compañías de telecomunicación, ya que afirman que WhatsApp es ilegal, un servicio no regularizado, y le echan las culpas de su pérdida de clientes.
Pero en Brasil el problema es más grave porque precisamente el uso de WhatsApp es bastante elevado entre la población joven y pobre, puesto que las tarifas del resto de medios de telecomunicación son muy elevadas y ya sabemos el problema de pobreza que hay en este país.
Es una gran pena y Mark Zuckerberg se ha mostrado muy decepcionado, y ya no solo porque hayan bloqueado una forma esencial de comunicación de la nueva era digital (y la suya), sino porque según afirma no es un programa muy distinto de Facebook Messenger, el cual sigue funcionando como siempre en Brasil. Por lo menos durante estos tres días los brasileños se podrán comunicar a través del chat del Facebook. Pero no deja de ser una decisión que no entiende nadie.
