La Generalitat de Cataluña ya impone multas de hasta 4000 euros por el uso o fomento de la aplicación Uber al considerar que su servicio supone una competencia desleal para los taxistas, pero como la app recurre todas las sanciones, Barcelona quiere ir más allá y va a cambiar la ley catalana del taxi para poder inmovilizar tres meses los coches privados que se aprovechen de la plataforma.
El Gobierno catalán pretende llevar a cabo dicha modificación en la Ley de Acompañamiento que se incluirá en los presupuestos para 2015. De esta manera, tal y como explica el director general de Transporte y Movilidad, Pere Padrosa, con esta medida los Mossos d’Esquadra van a poder tener al fin la autorización para inmovilizar tres meses los vehículos sin licencia profesional para transportar pasajeros. Algo esencial, puesto que hasta ahora tan solo podían abrirles un expediente, por lo que el acumulo de éstos llegaba a ser considerable, llegando a ser expedientado un mismo conductor varias veces en un día.
Por otra parte la Generalitat está intentando dialogar con Uber ofreciéndole cambiar la ley sobre Transporte Público a condición de que frene hasta entonces su actividad en la Ciudad Condal. Una propuesta que aún no ha tenido respuesta. Se calcula que en Barcelona hay entre 700 y 800 conductores que utilizan los servicios de Uber, los cuales defienden que no son un transporte público, sino que el programa les ofrece la oportunidad de ofrecer servicios de transporte privado entre usuarios a precios muy bajos. Por su parte, los taxistas que protestaron en las calles catalanas hace unos meses han vuelto a alzar la voz y anuncian una posible huelga indefinida que empezaría el 7 de noviembre.
Recordemos que Uber, lejos de rendirse, ha ampliado aún más su campo de actuación habiendo llegado hace poco a Madrid. No ponemos los links de descarga de esta aplicación para evitar problemas.