La popularidad de la app Line está creciendo como la espuma. A día de hoy ocupa ya el primer puesto en el top de aplicaciones gratuitas más descargadas de la App Store y el quinto en Google Play. Un dato que se corrobora con los resultados globales de 2013 que han sido publicados por la compañía. En ellos se señala que la herramienta ha alcanzado ya la impresionante cifra de 340 millones de usuarios y unos ingresos de 448 millones de euros.
Según ha afirmado Akira Morikawa, la CEO de Line Corp, la empresa desarrolladora, “2013 ha sido un año de crecimiento sin precedentes”. Y es que a principios del año pasado la app contaba con 100 millones de usuarios. Una cifra que se multiplicó por dos en verano, lo que hizo que la compañía se pusiese la meta de llegar a los 300 millones. Un registro al que llegó en noviembre.
Este aumento de usuarios se ha producido sobre todo en Latinoamérica. Un hecho que no sorprende, pues recordemos que allá por agosto Line anunció su propósito de captar al público hispanoamericano. Tal es el éxito que está teniendo este programa de mensajería instantánea, que la propia empresa ha asegurado que este año quiere conseguir tener en su haber 500 millones de usuarios. ¿Lo conseguirá?
Pero además de usuarios, Line Corp está ganando dinero. Es más, en el último trimestre de 2013 Line ganó tanta fuerza que logró facturar unos 88 millones de euros. Casi nada. Pero, ¿cómo? Resulta que el 60% de las ganancias provienen de compras que se pueden realizar dentro de la propia aplicación.
Por otra parte, un 20% corresponde a la adquisición de sus famosos stickers y el 20% restante viene de las cuentas oficiales que abundan en la app.
Parte del éxito quizás se deba a que cada vez incluye más y más servicios personalizados, como ocurrió en septiembre cuando la actualización de la aplicación trajo consigo la posibilidad de realizar videollamadas y vídeos cortos al puro estilo Vine. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que esta cifra de usuarios no es la misma que el número de personas activas, el cual, aunque aún no se haya publicado, es, al fin y al cabo, el más importante.
